Viaje al pasado: las enigmáticas construcciones milenarias de piedra en una isla del Mediterráneo

Aunque muchos llegan en busca de sus bellas playas, Menorca es mucho más que sus idílicas calas de agua turquesa en el Mediterráneo. Parte de las Islas Baleares, en España, es un destino que sorprende con sus tradiciones, su historia, pero también con un tesoro milenario y que genera intriga y curiosidad en los viajeros: las construcciones megalíticas.

Talayots, taulas y navetas son parte del circuito de la Menorca Talayótica, Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 2023, un reconocimiento a la importante densidad de yacimientos arqueológicos prehistóricos en un territorio habitado.

En poco más de 700 km2, Menorca tiene 1.586 yacimientos arqueológicos. Atención: no todos los sitios están abiertos a las visitas ni tampoco todos son fácilmente accesibles.

En general, se calcula que son del siglo IX antes de Cristo y están en espacios al aire libre rodeados de tranquilidad en el interior de la isla. generan curiosidad y se destacan sus tonos grises en medio de la vegetación.

Entre los mejor conservados, se pueden visitar la Naveta des Tudons (Ciutadella o Ciudadela) o el Poblado de Trepucó (Maó o Mahón).

Qué significado tienen las construcciones megalíticas de Menorca

Darse una vuelta por estos monumentos prehistóricos permite acercarse a la vida de las primeras civilizaciones que habitaron la isla.

"La llegada de las primeras comunidades humanas en las Islas Baleares es más tardía que en el resto de las islas mediterráneas, y se sitúa en el tercer milenio aC. Los primeros pobladores que colonizan Menorca tienen rasgos comunes con los que se instalan en la isla de Mallorca y en las Pitiusas, así como con las culturas del área pirenaica oriental y el Languedoc, de donde posiblemente proceden", se explica desde el Departament de Cultura i Educació - Consell insular de Menorca.

Y agregan: "Sin embargo, la insularidad propicia un proceso de diferenciación cultural que, a lo largo del segundo milenio aC, aleja la cultura de Menorca y Mallorca de la de Ibiza y Formentera".

Ya hacia el final de la Edad del Bronce, es posible detectar cómo en Menorca comienzan a verse características propias, diferentes de las islas vecinas que poco a poco se van haciendo más fuertes. Así nace una "cultura única y de una marcada personalidad".

Aquí algunas de las estructuras que es posible identificar en la isla española

• Talayots

Los talayots son imponentes torres de piedra que alcanzan hasta cinco metros de altura.

Además de su posible objetivo como construcción defensiva o de control del entorno, eran considerados un símbolo de unión de la comunidad.

• Taulas

Las taulas eran santuarios donde se realizaban rituales de fertilidad, sacrificios de animales e incluso la rotura de ánforas. En todos los casos, el fuego era un elemento central.

• Navetas

Las navetas solo pueden verse en Menorca. Se considera que su función era la de tumba colectiva construida con piedras medianas.

Entre los acantilados y barrancos de la isla, también hay cuevas funerarias, de enterramiento, o necrópolis, aunque el suele ser mucho más difícil.

Además hay casas circulares, dolmen, hipogeo, muralla y sala hipóstila, entre otros.

Cómo organizar un itinerario para conocer la Menorca Talayótica

Un itinerario sugerido es recorrer la ruta que atraviesa el interior de Menorca (Me-1), de este a oeste y haciendo "desvíos estratégicos".

Dado el importante número de restos talayóticos, lo importante es llegar a aquellos mejor conservados y abiertos a las visitas.

También hay que tener en cuenta que se pueden contratar excursiones con guía que ayudan a la comprensión de esta cultura, la historia y el significado de las construcciones que se están viendo.

Algunos imperdibles:

• Poblado de Trepucó (a 2 kilómetros de Mahón)

• Sepulcro megalítico de Biniai Nou (a 5 kilómetros de Mahón)

• Taula de Torralba d'en Salord (entre Mahón y Alaior)

• Poblado de Talatí de Dalt

• Necrópolis de Calescoves

• Naveta des Tudons (Ciutadella)

• Taula de Torretrencada (Ciutadella)

Luego de una inmersión en la historia Menorca, será tiempo de instalarse en alguna de las calas de la isla a disfrutar de la playa y el mar.