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      Cómo gestionar tambos en un contexto complejo

      • Un asesor de empresas brinda consejos para mirar más allá de la producción diaria.
      • Presupuestos económicos y financieros, la motivación del personal y la fijación de objetivos de mediano y largo plazo.

      Cómo gestionar tambos en un contexto complejoLa viabilidad del tambo no depende solo de la productividad lograda por las vacas.
      Redacción Clarín

      El tambo es una actividad con resultados ajustados, ingresos muy dependientes del valor del litro de leche (un bien salario), con ciclos de altas y bajas de precios que se repiten a lo largo de los años, lo que repercute directamente en los resultados del negocio. En ese contexto complejo son imprescindibles la productividad y la eficiencia como respuestas empresarias. Son conceptos que van más allá del monitoreo del planteo productivo y exigen decisiones y controles permanentes por parte de quien gestiona la empresa. El tema es tratado por el consultor Mario Gorgerino, líder de una consultora especializada en lechería.

      Ciclos de precios que se repiten

      Gorgerino dice que “el tambo muestra un comportamiento cíclico a lo largo de los años, que determina que en los primeros seis meses generalmente se obtenga un resultado económico neutro o negativo, básicamente por las limitantes climáticas para la producción ( calor, insectos) y por los elevados gastos que se deben realizar en esa época para la confección de silos, implantación de pasturas, etcétera. En el segundo semestre del año, los resultados generalmente son positivos por mayor producción de leche y menores gastos.

      El comportamiento descripto se puede apreciar en el gráfico, que muestra la variación estacional de los márgenes brutos medidos en tambos asesorados por Gorgerino, que se repiten en 17.000 vacas que producen 34 litros como promedio diario.

      Evolución del porcentaje de la facturación del tambo que queda como resultado del mesEvolución del porcentaje de la facturación del tambo que queda como resultado del mes

      Esta enorme variabilidad de resultados exige un detallado seguimiento del presupuesto económico y financiero de cada tambo, algo que no llevan todos los responsables de gestionarlos, más volcados a cuestiones exclusivamente productivas.

      “Los presupuestos permiten diferenciar el monto del cheque mensual por venta de leche de la rentabilidad real de la empresa, que es lo que permite hacer frente a los gastos personales del propietario y posibilita planificar las inversiones que necesita la empresa para fortalecer su competitividad”, destaca Gorgerino, que también es asesor de Select Debernardi. Hay sobrados ejemplos de productores de leche que cuidan todos los detalles agronómicos de su planteo lechero, pero se ven en figurillas ante el repago de un crédito tomado en un momento inoportuno o con tasas y plazos impagables con la renta del tambo.

      En síntesis, los presupuestos económicos y financieros permiten conocer en detalle las cuentas presentes y mediano plazo de la empresa y evitan encontrarse con sorpresas desagradables que pueden comprometer el patrimonio o el flujo de fondos de la empresa.

      Otros puntos por monitorear

      Como se dijo, la correcta nutrición, reproducción, sanidad del rodeo, etc. es condición necesaria para alcanzar satisfactorios resultados en el tambo. Pero eso no alcanza; es preciso que también se le dedique tiempo a la organización de un buen equipo de trabajo, a la fijación de objetivos y a la planificación estructural de la empresa para el corto y mediano plazos. “En algunos campos se dedica más tiempo a solucionar los problemas cotidianos urgentes que a motivar al personal para que se ponga la camiseta o para proporcionarle instalaciones y equipamiento adecuado para la vida en el campo”, observa el consultor.

      Según Gorgerino, ese comportamiento debería cambiar porque “si se trabaja bien en los temas estructurales de la empresa también se consiguen buenos resultados en las cuestiones cotidianas”. A partir de una experiencia de muchos años con muchas vacas, Gorgerino enumera la siguiente hoja de ruta como metodología para alcanzar un funcionamiento correcto del establecimiento lechero.

      -Infraestructura. En todos los tambos, pero sobre todo en los medianos y grandes, es prioritario el análisis de los recursos disponibles para la producción y la revisación de la infraestructura, para ver si es acorde con la escala productiva necesaria para cumplir los objetivos y metas de la empresa.

      -Equipo de trabajo. Luego es muy importante adecuar el equipo de trabajo a las necesidades de la empresa y determinar si cada trabajador tiene definido su rol dentro de la misma. También es necesario ver si esta correctamente formado y motivado, si cuenta con las condiciones de trabajo y comodidades adecuadas y si tiene fluida comunicación con las personas de distintas áreas y con los cargos superiores.

      -Objetivos definidos. El máximo responsable debe comunicar cuáles son las metas de la empresa (rentabilidad, crecimiento en volumen, expansión con otras producciones, etc.). En función de esos objetivos se pueden establecer índices para los ejecutores del sistema que permitan saber qué resultados se esperan de cada área. “Es importante comunicar a las personas por qué se hace cada cosa; de esa manera, todos quedan involucrados y se pueden establecer índices productivos, como el peso de salida de los terneros de la guachera, la calidad de la leche entregada, el desperdicio de alimentos, etc.”, resume Mauro.

      -Gestión de la información. En algunos tambos no se recopilan suficientes datos; en otros, se registra demasiada información pero no se aprovecha plenamente porque “no hay tiempo” para interpretarla. Frente a eso, Gorgerino recomienda analizar los datos para tomar decisiones acertadas y comparar los índices productivos con los de otros de establecimientos similares. Los índices más relevantes, además de los productivos, serían Análisis del Costo de Producción, Gestión de Áreas (agricultura-leche-carne), Costo Laboral, Amortizaciones, Rendimientos Agrícolas Destinados a la Producción de Leche, Inversiones Programadas vs Realizadas, etc. Todo registrado y analizado mediante herramientas específicas para cada área productiva y/o contable.

      Con los datos procesados, hay que generar reuniones para la toma de decisiones importantes teniendo en cuenta el contexto “tranqueras afuera”. Las reuniones también deben servir para anticipar posibles situaciones de riesgo y, eventualmente, para iniciar el proceso de adaptación a los cambios que ocurran externamente.

      A modo de síntesis, el asesor de Select- Debernardi dice que “tenemos que seguir dedicando esfuerzos cotidianos a preñar las vacas y evitar la muerte de terneros en la guachera, pero no podemos quedarnos solo en eso: hay que levantar la vista hacia la organización empresarial del tambo y considerar que la productividad, la eficiencia y la gestión de los datos serán, sin dudas, las vigas maestras del planteo empresario”.


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