El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, justificó este jueves el tarifazo a los servicios de telefonía móvil e internet que aplicó el régimen desde el pasado viernes, cuando se elevó a 3 dólares el precio promedio por un servicio mensual. "Renunciar a las medidas tomadas sería acelerar el desplome", aseguró el mandatario. En los últimos días, varios colectivos, especialmente el universitario, se manifestaron en contra de la medida.
La situación de los servicios de telecomunicaciones en Cuba es acuciante y comprende un panorama que es agravado no sólo por las penurias económicas que enfrenta el país, sino también –y quizás como consecuencia de lo primero– de la falta de inversión y de adecuación de los sistemas hacia estándares contemporáneos.
Etecsa (Empresa Estatal de Telecomunicaciones), la única proveedora de internet para celulares, ve comprometido su sistema de provisión de datos móviles para la población. El gobierno de Díaz-Canel anunció el último viernes, con efecto inmediato, las tarifas se readecuarían para evitar un colapso.
"Renunciar a implementar las medidas sería renunciar a ingresos sin los cuales estaríamos acelerando el ya eminente desplome del servicio", enfatizó este jueves Díaz-Canel, en declaraciones en su podcast Desde la presidencia. Es que desde hace días se suscitaron protestas a lo largo de la isla respecto de las medidas adoptadas por el poder ejecutivo cubano.
La batería de medidas incluía un paquete de 6 gigabytes (GB) básico mensual por 360 pesos (3 dólares, al tipo de cambio oficial para las personas físicas). A partir de entonces, las recargas superarían el salario mínimo o bien deberían realizarse en divisas.
Las fuertes críticas, especialmente visibles en el ámbito universitario, llevaron a Etecsa a ofrecer un segundo paquete básico en iguales condiciones a algunos colectivos, como los estudiantes, algo que estos han rechazado por excluyente, dado que sólo se permite desde entonces una para el resto de la población.

Pero este jueves, el presidente cubano se excusó: "Este paso no lo deseábamos, pero había que darlo. Nunca hay un mejor momento para anunciar medidas que quitan o limitan beneficios sociales que se han alcanzado, como en este caso". Y continuó: "Ninguna medida que limita beneficios agrada al Ejecutivo, por lo que es deber del Gobierno explicar exhaustivamente la situación".
Y si bien declaró que hubo "reclamos justos" e "insatisfacciones" comprensibles, también Díaz-Canel denunció una "campaña total de descrédito, calumnia y mentiras de las plataformas de odio antirrevolucionario".
"Una ofensiva brutal que ha pretendido involucrar con las peores artimañas a uno de los sectores sociales inseparables del alma de la revolución, que son nuestros queridos estudiantes y los jóvenes cubanos", culminó, haciendo referencia a algunos amagos de sectores estudiantiles que, además de mostrar descontento, tantearon la posibilidad de convocar paros estudiantiles a partir del miércoles, aunque aún no se efectivizaron.
Mientras tanto, a inicios de semana la dirección de la Universidad de La Habana comunicó: "Nada ni nadie interrumpirá nuestros procesos docentes con convocatorias totalmente alejadas del espíritu que ha animado los intercambios con las organizaciones estudiantiles y juveniles".

Pero este jueves también se pronunció la presidenta de Etecsa, Tania Velázquez, que dijo que "los nuevos recursos financieros son esenciales por el deterioro de la infraestructura de telecomunicaciones, algo que podría llegar a provocar afectaciones parciales muy graves incluso generales", en la línea de lo deslizado por Díaz-Canel respecto de un colapso tecnológico.
"Muchos equipos y plataformas se encuentran en riesgo inminente de tener alguna situación que limite seriamente, gravemente, el a nuestros servicio e incluso lo bloquee por completo", se quejó Velázquez. También destacó que para seguir desarrollando estas tecnologías es preciso nuevas inversiones, siempre en divisas. A su vez, habló de una caída del 77 % de los ingresos en divisas (principalmente recargas de familiares desde el extranjero) entre 2018 y 2024, y denunció que esto se debe a lo que denominó el "secuestro de las recargas internacionales".
La explicación de la empresa estatal de telecomunicaciones de Cuba
La presidenta de Etecsa se refirió así a entidades y particulares que ofrecen recargas desde el exterior a mejor precio que la empresa estatal, ya que ellas trabajan entorno al cambio informal (actualmente a 370 pesos cubanos por dólar), mientras que el monopolio estatal opera con el cambio oficial para personas físicas (120 pesos por dólar).

"Esto es casi una política neoliberal, que significa un aumento de tarifas y precios y congelamiento de salarios y pensiones. El problema no es el valor de las tarifas, si no que no hay aumentos de salarios desde 2021 y la inflación ha sido de tres dígitos. La gente ya no tiene dinero", resumió Omar Everleny, economista y profesor de la Universidad de La Habana, en diálogo con TN, esta semana.
Una ciudadana de la capital cubana declaró al mismo medio argentino: "El problema es que usamos internet para todo, para hablar, negociar y estudiar. Todos estudian con manuales digitales. Hasta ahora podías recargar con tarjetas de 120, 250 y 500 pesos. Ahora quise recargar con los nuevos precios, pero no me deja. Te obligan a que un familiar lo haga desde el exterior para recaudar dólares".
ES
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