En pleno corazón del noroeste argentino, sobre las laderas del imponente Cerro Famatina, se esconde una de las obras más sorprendentes de la historia industrial del país: el Cable Carril Chilecito–La Mejicana, considerado el más alto del mundo. Fue construido a principios del siglo XX con una precisión y un despliegue técnico que, incluso hoy, sigue despertando iración.
Esta inmensa estructura fue pensada para unir la mina aurífera “La Mejicana” con la ciudad de Chilecito, transportando oro y cobre en descenso, y todo tipo de provisiones e insumos en subida. Con más de 34 kilómetros de recorrido y una altura que supera los 4.500 metros sobre el nivel del mar, esta obra resume el ingenio argentino en uno de los entornos más desafiantes del país.
¿Cuál es la historia del cablecarril más alto del mundo?
La historia del cablecarril arranca oficialmente en 1902, cuando se adjudicó su construcción a la empresa alemana Adolf Bleichert & Co., especializada en sistemas de transporte aéreo por cable. Con una línea de 260 torres, un túnel, once tensores y una torre doble, la obra se completó en 1905, tras el esfuerzo de más de 1.600 obreros que trabajaron a gran altura para lograr una hazaña única.
Durante más de dos décadas, el sistema de vagonetas —capaces de transportar hasta 500 kilos cada una— movilizó más de 12 mil toneladas por mes entre minerales, herramientas, alimentos y combustible. En total, el complejo contaba con nueve estaciones estratégicamente ubicadas: Chilecito, El Durazno, El Parrón, Siete Cuestas, Cueva del Romero, El Cielito, Calderita Nueva, Los Bayos y La Mejicana.
Lo que tenés que saber sobre el cable carril más alto del mundo
- Fue inaugurado en 1904 y funcionó regularmente hasta 1927.
- Tiene una extensión de 34,3 kilómetros y une Chilecito con la mina La Mejicana, en el Cerro Famatina.
- Supera los 4.500 metros sobre el nivel del mar, siendo el más alto del planeta en su tipo.
- Contaba con 450 vagonetas que se desplazaban a 2,5 metros por segundo.
- Fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1982.
- Durante los años ‘90 funcionó parcialmente con fines turísticos, pero fue cerrado tras un accidente.
- Hoy sigue siendo un atractivo para los amantes del trekking y la historia de la ingeniería argentina.

El cablecarril es orgullo riojano y patrimonio nacional
A pesar de que dejó de operar en 1927, tras la caída de la actividad minera, el cable carril jamás perdió su valor simbólico ni técnico. En 1982 fue declarado Monumento Histórico Nacional por el Estado argentino, y aunque hoy no funciona plenamente, sigue atrayendo visitantes de todo el país. Muchos se acercan para hacer senderismo o simplemente para maravillarse con esta obra que alguna vez fue la instalación de su tipo más extensa y alta del planeta.
Durante los años 90, incluso, se intentó reactivarlo como paseo turístico, pero un accidente ocurrido en 1994 forzó su cierre. Desde entonces, sólo se mantiene operativo un pequeño tramo entre las dos primeras estaciones para fines de mantenimiento.
Cómo llegar al cable carril más alto del mundo
El complejo se encuentra a apenas 2 horas y 20 minutos en auto desde la capital riojana, en la ciudad de Chilecito. Desde allí, puede recorrerse parte del antiguo trazado que sigue de pie, con sus estaciones parcialmente conservadas y las torres que aún se recortan sobre el cielo cordillerano.
Hoy, más de un siglo después de su construcción, el Cable Carril La Mejicana no solo es un orgullo técnico, sino también un símbolo del norte argentino y del poder visionario de una Argentina que supo pensar en grande.
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