Cuando se habla del árbol más fuerte del mundo, no hay que mirar muy lejos: crece en nuestro propio territorio. Se lo conoce como chañar y es una especie nativa de Argentina que supo imponerse en los ambientes más extremos del país.
Su resistencia lo convierte en un emblema del monte, capaz de sobrevivir en suelos secos, bajo el sol abrasador y en climas donde pocas plantas logran crecer. Desde tiempos ancestrales, forma parte del paisaje de provincias como Catamarca, La Rioja y San Juan, y su fruto se utiliza para preparar el tradicional arrope, un dulce con propiedades medicinales.
¿Qué es el chañar y por qué es considerado el árbol más fuerte del mundo?
El chañar (Geoffroea decorticans) es un árbol originario de América del Sur que crece de manera natural en regiones áridas y semiáridas. Si bien se encuentra en países como Chile, Bolivia, Uruguay y Perú, es en Argentina donde su presencia cobra una relevancia particular, especialmente en las provincias del noroeste y centro-oeste, donde forma parte del ecosistema del monte nativo.
Su capacidad para desarrollarse en zonas desérticas, bajo un clima extremo y con escasa disponibilidad de agua, lo convirtió en un ejemplo notable de adaptación vegetal.
Este árbol puede alcanzar entre 3 y 10 metros de altura, dependiendo del entorno donde crezca, y su tronco, grueso y robusto, supera los 40 centímetros de diámetro. La corteza se distingue por su textura rugosa y por desprenderse en tiras irregulares, dejando ver una capa interior de color verde, que actúa como mecanismo de protección y renovación.

Las ramas espinosas, que pierden sus aguijones al llegar la primavera, sostienen un follaje verde que forma una copa redondeada, dando sombra y alivio en entornos secos y calurosos.
Además de su impresionante tolerancia a temperaturas superiores a los 40 °C durante el día y por debajo de cero por la noche, el chañar presenta otra ventaja clave: se adapta a suelos pobres en nutrientes, lo que le permite colonizar terrenos donde muy pocas especies logran establecerse.
Para qué sirve el chañar: usos de su madera y su fruto en Argentina
- La madera del chañar, resistente y de peso medio, se usa para hacer carbón, leña y trabajos en carpintería rústica.

- El fruto del árbol se transforma en arrope de chañar, un jarabe oscuro que se consume como dulce típico y como remedio casero para la tos, la garganta irritada y otras afecciones respiratorias.
Por su capacidad para ofrecer sombra, alimento, medicina y madera, el chañar no solo es sinónimo de fortaleza vegetal. En muchas comunidades del interior argentino, representa una conexión directa con la tierra, el pasado y los saberes ancestrales.
Mirá también
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO