Celulosa Argentina, que hace un mes anunció que no podía pagar su deuda de US$ 128 millones más intereses, les presentó a sus acreedores un eventual plan de pagos que, aunque no implica quita de capital e intereses, contempla la extensión de los plazos y dos años de gracia en los que no hará desembolsos. El mercado valoró la decisión: la acción llegó a subir hasta 14%, hasta $ 338.
La compañía, cuyos principales accionistas son José Urtubey, el empresario norteamericano Douglas Albrecht y José Collado, informó a la Comisión de Valores que "en el marco del proceso de reestructuración de pasivos financieros anunciado el 7 de abril pasado, y luego de un proceso exhaustivo de análisis y evaluación de sus operaciones y negocios en el marco del contexto económico actual, Celulosa Argentina, con el asesoramiento de Valo Columbus, ha elaborado una propuesta de reestructuración para sus acreedores financieros no garantizados".
Y agrega que esa propuesta tiene como objetivo "adecuar la estructura de capital de la sociedad a las posibilidades de sus negocios, extendiendo el perfil de los vencimientos, a fin de fortalecer su situación financiera y de esa manera poder garantizar la continuidad de sus operaciones".
"La reestructuración de pasivos financieros planteada respeta el monto adeudado a los acreedores y contempla la subordinación absoluta del cobro de capital e intereses correspondientes a US$ 21 millones de créditos en favor del accionista mayoritario, incluyendo los US$ 7,4 millones inyectados recientemente". Es decir, que los accionistas no cobrarían hasta que se hayan terminado de abonar las deudas bancarias y las ON reestructuradas.
La empresa espera cerrar la refinanciación de su deuda, formada por préstamos comerciales y obligaciones negociables en pesos y dólares, el 31 de julio.
La empresa tiene deuda vencida con la mayoría de los bancos (61,76 millones de dólares y $ 8.255 millones de pesos), pero además debe cheques y pagarés bursátiles en pesos (por $ 5.375 millones y $ 500 millones respectivamente y dólares US$ 1 millón). En tanto, las ON en dólares suman US$ 46 millones y en pesos, $ 4.533 millones.
Entre los bancos que están más expuestos al default de Celulosa están el de Santa Fe, Provincia, Macro, de Córdoba, Ukesy y BST con tenencias en pesos y en dólares sin garantía. Menos comprometidos están el Nación, Supervielle, Galicia y Santander. En tanto, el Ciudad, Banco de Valores, Deutsche Bank y Rabobank tienen préstamos garantizados.
Para pagarle a los bancos y los pagarés, la compañía tendrá dos años de gracia (empezará a pagar en 2027) y luego irá haciendo desembolsos semestrales en porcentajes crecientes del capital, a diferentes plazos, según el crédito original. Pagará 5% de interés semestral en pesos y 3% en dólares, pero si no consigue ganancias brutas por encima de US$ 40 millones en los primeros meses después de cerrar la reestructuración, se capitalizarán.
Las ON se canjearán por otras, con condiciones similares a los bancos. Algunas de ellas pagaban intereses por hasta 8% y ahora recibirán 3%.
La idea es llegar a un acuerdo privado. Si no lo logra, Celulosa ingresaría en un proceso de Acuerdo Preventivo Extrajudicial (“APE”) en el que presentará las mismas condiciones y deberá ser homologado judicialmente.
NE
Mirá también
Mirá también
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO