River ya tuvo a un Salas. A Marcelo Salas. Que la rompió y se cansó de sacudir redes. Incluso armó una gran sociedad con Marcelo Gallardo. Y a casi tres décadas de la llegada del chileno a Núñez, el Millonario va por otro Salas, que también es delantero. Se trata de Maximiliano Salas, una de las figuras de Racing.
Pero no es el único jugador que el Muñeco pretende de la Academia. También tiene en el radar a Gabriel Rojas, el lateral izquierdo, un puesto que busca reforzar hace rato. Y hay ruido en Avellaneda.
River salió con todo a buscar a los dos futbolistas del equipo de Gustavo Costas. De hecho, según pudo saber Clarín, Gallardo ya llamó a Salas un par de veces y ya hubo una primera oferta formal por el potente atacante de 27 años que armó una gran dupla con el goleador Adrián Maravilla Martínez.
River ofertó 3,5 millones de dólares por el punta correntino, que puede aportarle al plantel riverplatense potencia para atacar, variedad de recursos para definir e intensidad para presionar y marcar.
Pero Diego Milito, presidente de Racing, tiene una firme postura que parece prácticamente imposible de revertir: no quiere venderlo a River porque es un competidor en la Copa Libertadores. En ese caso, la única opción que le quedaría a la institución de Núñez es ejecutar la cláusula de rescisión, que es de 8 millones de euros (limpios para la Academia, por lo que River debería desembolsar unos 10 millones). En el entorno del mandamás académico, dicen: "Se va por la cláusula o se queda".
El tema económico es una cuestión para Salas, ya que en Racing venía atrasado su salario y hubo negociaciones para mejorárselo. Pero, por otro lado, hay cuestiones sentimentales que entran en juego. Es un jugador del riñón de Costas, quien lo trajo de Palestino de Chile como una apuesta que le salió bárbaro. Racing pagó por él 1.250.000 dólares.
La posición de Racing es clara. No quiere negociar con River por una posible venta. Pero hay preocupación en la mitad celeste y blanca de Avellaneda porque la cláusula de rescisión que tiene Salas no lo blinda por completo, teniendo en cuenta que el Millonario pagó pases más caros (como el de Sebastián Driussi, por 11 millones de dólares y el de Kevin Castaño, por 13 millones de dólares) que es lo que vale la salida de Salas de la Academia.
El más preocupado en este ida y vuelta de llamados es Costas, que se habría plantado con la comisión directiva racinguista describiendo al delantero como fundamental para las aspiraciones de su equipo en la Libertadores, donde deberá cruzarse con Peñarol de Montevideo en octavos de final.
Salas lleva 13 goles y 9 asistencias en sus 76 partidos con Racing. Uno de esos tantos se lo hizo a River, en la última fecha de la Liga Profesional 2024, en el 1-0 del equipo de Gustavo sobre el de Gallardo en el Cilindro de Avellaneda. Y jugó un gran partido. Al Muñeco le quedó en la retina.
Ahora el técnico de River lo quiere entre sus filas. Como también a Rojas. Aunque, el zurdo tiene contrato hasta 2026 con Racing y la Academia, al igual que sucede con el delantero correntino, asegura que solo se iría si pagan la cláusula, que es de 10 millones de dólares limpios. En el medio, River podría ofrecer algún jugador también para acercar los números.
Ahora, ¿qué puede pasar si el jugador se planta con Racing y ejerce presión? ¿Milito y compañía tendrán que sentarse a negociar, aunque no quieran? Esta novela promete nuevos capítulos que se irán resolviendo con el correr de las horas, porque el Mundial de Clubes cierra sus listas y el reloj juega en contra.
Maximiliano Salas, autor de trece goles en 76 partidos con la Academia. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
Gallardo y Costas se saluda en la previa del Racing vs River de diciembre en que el Muñeco habría quedado encantado con Maxi Salas. Foto: Marcelo Carroll.
