Entre las terapias alternativas que han cobrado auge en los últimos años el reiki es una de las más populares. Aun así, a menudo persiste desconocimiento alrededor de esta práctica que, para muchos, supera el campo de la espiritualidad y el esoterismo.
“El reiki es una técnica de sanación energética de origen japonés que canaliza energía universal a través de las manos. Se basa en la idea de que todos tenemos una energía vital que fluye a través de nuestro cuerpo y cuando esa energía se bloquea, por diferentes razones, por estrés, por emociones, por traumas no resueltos y demás, podemos desequilibrarnos”, explica a Clarín la maestra de reiki y registros akáshicos Patricia Partesano.
Partesano (en Instagram @guadalupanasoficial) añade que el propósito de esta práctica espiritual es restablecer ese flujo de energía natural mediante una sesión, presencial o a distancia, en la que el maestro de reiki o el reikista funciona como "un canal energético” que, mediante la imposición de manos y el trazado de símbolos sagrados, contribuye al equilibrar paulatinamente cada uno de los chakras de una persona.

El reiki no está avalado por la ciencia como una terapia formal. Al respecto, la especialista es enfática al advertir que el reiki no reemplaza nunca la medicina tradicional, no diagnostica ni da recetas; más bien, dice, funciona como una herramienta complementaria, holística y alternativa para acompañar procesos.
Reiki: de dónde viene y cuál es su significado
Mikao Usui (1865-1926) creó el reiki como un “sistema de armonización natural” en Japón a principios del siglo XX. Partesano, cuya primera certificación de maestría reikista sigue la línea de la escuela Usui, precisa que la práctica empezó en los templos budistas de la isla. “Se empezó a trabajar con símbolos que supuestamente fueron canalizados y luego varias personas fueron aprendiendo la técnica y la fueron dando a conocer a través de procesos de sanación por Hawái y el resto de Estados Unidos”.
La especialista explica que la palabra ‘reiki’ significa ‘energía vital universal’. “La sílaba ‘rei’ describe el aspecto universal e ilimitado de esta energía, mientras que ‘ki’ es la fuerza vital energética que fluye a través de todos los seres vivos”, agrega.
Usui forjó el reiki sobre cinco principios que empiezan con la frase: Solo por hoy.
- Solo por hoy no te enojes.
- Solo por hoy no te preocupes.
- Solo por hoy demuestra aprecio o Sé agradecido/a (cambia según la traducción).
- Solo por hoy trabaja duro sobre ti mismo/a.
- Solo por hoy sé bondadoso/a con los demás.
Reiki: cuáles son sus principales símbolos sagrados
El sistema de reiki posee varios símbolos que se dibujan mentalmente o con la mano en el aire sobre el cuerpo del consultante. Para quienes practican esta disciplina holística, funcionan como “llaves” o “códigos”, con vibraciones y propósitos específicos, que el reikista o maestro de reiki usa para canalizar y dirigir la energía del otro durante una sesión.

En el reiki Usui (o tradicional) hay tres símbolos principales: el Cho Ku Rei, el Sei He Ki y el Hon Sha Ze Sho Nen.
- El Cho Ku Rei simboliza el poder y la protección. Partesano indica que se usa para aumentar la energía reiki en un área determinada o a lo largo de toda la sesión.
- El Sei He Ki representa la armonía y la sanación emocional. Se cree que promueve la calma y ayuda a equilibrar las emociones, liberar traumas y bloqueos mentales.
- El Hon Sha Ze Sho Nen, símbolo de la conexión a distancia, se emplea para “enviar reiki más allá del tiempo y el espacio, conectando con personas o situaciones en otros lugares o tiempos”, agrega la especialista.
En otras escuelas posteriores, como el “Karmic reiki”, se suman otros símbolos que, según sus practicantes, trabajan sobre el karma, las vidas pasadas y la armonización del aura.
Cómo es una sesión de reiki y cómo se relaciona con los chakras
Para distintas escuelas espirituales los chakras son centros energéticos que tenemos en el cuerpo. Seguro escuchaste hablar de los siete principales:
- el chakra raíz o Muladhara, ubicado en la base de la columna vertebral;
- el chakra sacro o Svadhisthana, localizado en la zona del abdomen;
- el chakra del plexo solar o Manipura, situado en la zona superior del abdomen;
- el chakra del corazón o Anahata, ubicado en el centro del pecho;
- el chakra de la garganta o Vishuddha;
- el chakra del tercer ojo o Ajna, situado entre las cejas y
- el chakra corona o Sahasrara, ubicado en la parte superior de la cabeza.
Partesano señala que existen también chakras menores, puntos o centros energéticos en las caras anterior y posterior de la cabeza, las manos o los pies, por citar solo algunos ejemplos. Todos estos, incluso los que se localizan fuera del cuerpo, en el aura, pueden tratarse durante una sesión de reiki.

Ahora bien, los siete chakras principales están íntimamente ligados al reiki porque, según explica la especialista, son los puntos donde muchas veces se detectan bloqueos o desequilibrios.
Por este motivo, todos los reikistas deben estudiar a fondo de qué va cada uno de estos centros energéticos, cuáles son los órganos que forman cada uno. “En una sesión de reiki se trabaja canalizando esa energía universal hacia esos centros energéticos para armonizarlos, desbloquearlos, fortalecerlos”, agrega Partesano.
De acuerdo con las explicaciones de la especialista, las sesiones de reiki normalmente duran 45 minutos. Quien consulta suele acostarse en una camilla, en una posición cómoda que le permita relajarse. Luego, el reikista o maestro de reiki acercará sus manos —no necesariamente las apoya sobre el cuerpo— hacia los centros energéticos de la persona que consulta. Allí traza los símbolos y, añade la experta, actúa como canalizador de esta energía universal para desbloquear, aligerar o aliviar ese chakra.

Las mascotas y otros seres vivos también pueden recibir reiki, pues según la disciplina también experimentan y portan esa misma energía universal. Del mismo modo, un reikista puede hacerse reiki a sí mismo.
Al terminar la sesión, quien hizo la imposición de manos se hace una limpieza, un corte energético antes de recibir a otro consultante.
“El reiki actúa sobre el campo energético, colabora en la sanación, pero siempre recomiendo integrarlo con otros enfoques —concluye Partesano—. Si hay una enfermedad o un proceso de salud complejo, hay que ir al médico siempre”.
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