El brócoli es una verdura cargada de propiedades saludables y con mucha versatilidad en la cocina. Una taza de brócoli contiene 31 calorías y proporciona casi 3 gramos de proteínas, 2 de fibra y 6 de carbohidratos. En resumen, se trata de una verdura que se debemos incluir en nuestra dieta y conocer a fondo, evitando cometer los errores más comunes.
Se puede consumir como guarnición de una amplia variedad de platos, o bien incorporarlo en recetas como tartas o incluso para acompañar cremas untables como el hummus.
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Bocaditos de zanahoria, borcoli y mucho queso. Una opción saludable para paliar el calor.
Cocinar el brócoli es sencillo, ya que en apenas unos minutos está en su punto. Si bien puede saltearse en la sartén, hacerse al vapor o al horno, el método más habitual es cocerlo en agua. Ahora bien, resulta que muchas personas no lo hacen de la manera más efectiva. Lo más habitual es cortar el ramillete de brócoli y cocer todos los pequeños trozos en el agua. Pero hay una forma más adecuada de cocinar el brócoli.
Cómo cocinar el brócoli correctamente
El primer paso será lavar y desinfectar correctamente el ramillete de brócoli. A continuación, no hay que cortarlo, sino que hay que meterlo entero en la olla con agua hirviendo, con el tallo hacia arriba. Unos tres minutos bastan para que quede en su punto perfecto de cocinado. Haciéndolo de esta forma, resulta mucho más cómodo, pues es más práctico de manipular, no se mancha nada la cocina ni se pierde tiempo troceándolo en crudo.
El siguiente paso es tomar el brócoli por el tallo –con cuidado de no quemarse– y ponerlo sobre un recipiente para cortar directamente las ramas. De nuevo, hacerlo de este modo hace que ensuciemos mucho menos la cocina y que no se desperdicie ni una pizca del vegetal.

Incluso hasta el tallo se puede aprovechar. Hay que cortarlo en tiras o bastones uniformes. Después, saltearlo en una sartén a fuego medio con aceite de oliva y especias a gusto, hasta que queden dorados. El resultado es un aperitivo delicioso y nutritivo para consumir solo como snack, o bien acompañando otras salsas o cremas untables.
Con información de La Vanguardia
Recetas livianas con brócoli
1- Buñuelos de brócoli al horno

Son más saludables que su versión frita. Esta receta lleva arvejas y harina para ligar que se puede suplantar por avena molida. Para sumar sabor se puede sumar cebolla de verdeo picada.
Mirá el paso a paso de los buñuelos de brócoli al horno
2- Fideos de espinaca con brócoli y pesto
Los fideos de espinaca con brócoli y pesto son una colorida opción para un almuerzo liviano y nutritivo. El brócoli, cocido al dente, suma textura y nutrientes, y el pesto aporta un aroma intenso y delicioso.

Mirá el paso a paso de los fideos de espinaca con brócoli y pesto
3- Tarta de brócoli

La tarta de brócoli es una opción deliciosa y saludable, ideal para cualquier comida. Se puede hacer con masa casera o comprada, ya sea criolla o de hojaldre. Se puede acompañar con una rica sopa.
Mirá el paso a paso de la tarta de brócoli
4- Sopa de brócoli
Una sopa deliciosa, nutritiva y untuosa gracias al queso crema. Se prepara muy rápido y se puede hacer en cantidad para congelar en porciones.
Mirá el paso a paso de la Sopa de brócoli
5- Ensalada de cebada y brócoli

Una combinación muy nutritiva y llena de fibra, texturas diferentes y color. La cebada en ensaladas aporta todos sus nutrientes y se puede combinar con diversos vegetales y aderezos en combinaciones riquísimas.
Mirá el paso a paso de la ensalada de cebada y brócoli
6- Pizza con masa de brócoli

La pizza con masa de brócoli es una buena forma de darse el gusto de comer pizza, pero sin utilizar harina. La fécula de mandioca es un ingrediente clave para que los ingredientes liguen bien. Rinde para 8 porciones de unas 200 calorías cada una.
Mirá el paso a paso de la Pizza con masa de brócoli
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